Interempresas visita las jornadas de puertas abiertas de Mecos y entrevista a Francisco Tudurí, director general de la firma.

Entrevista de Interempresas.net. Cerca de medio centenar de clientes pasaron por las instalaciones de Mecos en Cornellà de Llobregat (Barcelona), donde la empresa organizó unas jornadas de puertas abiertas para mostrar su amplio catálogo de productos para el trabajo y la transformación de chapa.

La jornada de puertas abiertas fue la puesta de largo de las nuevas instalaciones de Mecos en Cornellà, inauguradas antes de verano

Mecos lleva 30 años comercializando maquinaria y equipos para el sector de la deformación metálica: desde utillajes de alto rendimiento para punzonadoras y plegadoras hasta consumibles para láser, máquinas de desbarbado y pulido de chapa, además de máquinas de punzonado, plegado y corte por láser. Y nada mejor que celebrar estos tres decenios que junto a sus clientes que, procedentes de Cataluña, Madrid, Andalucía, Levante y Portugal quisieron visitar de nuevo las instalaciones y conocer de primera mano qué les ofrece la firma. Llamaron especialmente la atención las máquinas de tratamiento superficial, de desbarbado y satinado de chapa, ejemplo de hasta qué punto los acabados juegan un papel fundamental en la calidad final de producto.

Los clientes pudieron ver diferentes modelos de desbarbadoras Costa —MD4, MD7, MB2— así como una desbarbadora Kuhlmeyer y otra de la firma Loewer. También estaban expuestas plegadoras Tecnostamp, Unibend, sistemas de punzonado Mate y una insertadora Haeger.

La experiencia de Mecos en el sector de la deformación metálica les permite ver con perspectiva el tiempo pasado y analizar las tendencias que marcarán el sector en general y la empresa en particular, de la mano de Francisco Tudurí, director general de la firma.

Momento de la demostración de desbarbado con la unidad Kuhlmeyer expuesta

¿Cómo ha cambiado la demanda en estos años?

En todo este tiempo hemos visto muchos cambios pero, posiblemente, uno importante fue durante el período aproximado de 2000 y 2004 cuando se produjo un cambio generacional que se tradujo en un mayor conocimiento de nuevas tecnologías y, aprovechando el tirón económico, su implementación en las fábricas. En estos momentos, y ante una situación que nos hace ser más optimistas en materia económica, estamos constatando que después de este período crítico y largo que hemos pasado, se ha aprendido a valorar muchos aspectos de la producción. Ya no sólo vale adquirir medios productivos sino que se debe profundizar y potenciar con otro tipo de máquinas para poder ofrecer un valor añadido al producto a fin de poder competir no sólo en el mercado nacional sino en el sector exportador.

¿Cuáles son hoy las máquinas más solicitadas y para qué tipo de trabajos?

En lo que se refiere a maquinaria, las destinadas a tratamientos superficiales, para desbarbar, esmerilar y satinar, sea para pieza plana como para las ya plegadas, están siendo muy demandadas. Con ellas se consiguen unos acabados perfectos que permiten a nuestros clientes competir en un mercado mucho más exigente y distanciarse de su competencia.

En cuanto a utillajes, ganan terreno aquellos que permiten reducir tiempos y que aseguren resultados satisfactorios. También en el área de punzonado, donde el láser cobra más y más vida, existe una alta demanda de útiles especiales que permitan acercarse a un acabado parecido pero con una reducción sustancial de tiempo y costes inherentes al láser.

Costa y Loewer, dos de las máquinas expuestas en el ‘open house’

¿Qué papel juega la automatización en el sector del trabajo de chapa?

Naturalmente es muy importante. Durante un período bastante extenso se invirtió mucho en automatización, dejando en segundo término las inversiones en maquinaria que aportaran un valor real añadido. Actualmente, hablando de productividad, relacionada con la cantidad, los clientes tienen claro que les debe corresponder una calidad.

¿Cuáles son los retos hoy de una empresa como Mecos?

Mecos es una empresa que ha cumplido 30 años, y que nos convierte en el Sector de la Deformación Metálica, en la más antigua en España, debido a que nuestra competencia, o no pudo acometer los proyectos que necesitaban nuestros clientes, o han sufrido cambios estructurales y de nombre, con las consecuencias inherentes al respecto. Por dicho motivo, Mecos continúa a la vanguardia, indagando los mercados y buscando soluciones a nuestros clientes, ofreciéndoles la última tecnología en procesos que permiten ofrecerles alternativas que los puedan distanciar de su competencia. Tecnología punta que hoy sólo ofrecemos nosotros, pero que somos conscientes de que nuestros competidores, como en otras ocasiones, abordarán seguro con otros fabricantes.

Nuestra motivación precisamente es esa, poder contar siempre con la Mejor y más actual Tecnología que ofrece el Mejor Proveedor, para así estar siempre un paso por delante y más cerca de nuestros clientes. Y también por ese motivo y para buscar esa cercanía y poder dar mejores soluciones a nuestros clientes, nos hemos cambiado de instalaciones y actualmente disponemos de un Centro Demostrativo permanente, además de ofrecer Cursos y Auditorías en casa de nuestros clientes.

Francisco Tudurí tiene claro que el cliente, hoy, no sólo quiere productividad, cantidad, “sino que debe ir ligada a la calidad”

Actualmente, ¿cuántas marcas representan? ¿De qué países?

Representamos marcas de países muy diversos: Estados Unidos, Mate Precision Tooling de utillaje para punzonadora y Haeger para inserción de pernos y tuercas; Japón, TSH de utillaje de plegado y Koyogiken para soldadura por puntos; Italia, Tecnostamp de utillaje de plegadora y Costa Levigatrice de tratamientos superficiales de chapa, desbarbados y satinados; y de Alemania, Kohler de aplanado de chapa y Kuhlmeyer para desbarbado y satinado de chapa plegada.

¿En qué medida el servicio técnico es un valor añadido imprescindible?

Se trata de un valor muy importante cuando tratamos la venta de una máquina. Independientemente de que con la globalización y los costes actuales de viajes desde cualquier país europeo, el cliente necesita un contacto directo y en su propio idioma. No estamos hablando de una instalación de la máquina, sino de un asesoramiento en las formas de trabajar y en el comportamiento de la misma. La mayoría de máquinas, supeditan su rendimiento a la manera cómo se trabaja con ellas y a la elección de utillajes y consumibles, que son los que realmente permiten obtener un resultado satisfactorio o no; y repito, es difícil poder conseguirlo sin un asesoramiento correcto y en tu propia lengua. Y claro que es un valor añadido; el coste es muy importante, pero el resultado final y la satisfacción del cliente lo merecen.